El final del siglo XX se caracterizó por numerosas transformaciones en ámbitos
diversos de la vida. La educación no quedó exenta, como demuestra el libro de
José Martí Arias, compuesto por seis capítulos donde abordan los elementos más
importantes que intervienen en los cambios y desarrollos de la educación
actual. Tras la invasión masiva y expansiva de las tecnologías en la sociedad,
la enseñanza moderna debe asumir nuevos papeles.
El primer capítulo,
aborda las Tendencias Actuales en Educación Superior y el desafío de
innovar en las instituciones educativas, utilizando los recursos brindados por
la tecnología a modo de dar respuestas constructivas a una sociedad que cambia
aceleradamente. La educación no queda al margen de la globalización y su
impacto social; «gracias a Internet ya no hay fronteras para el conocimiento»
(p. 23), pues la mayoría de las personas tiene acceso a ella, por lo tanto, la
educación virtual (a distancia) no solo se incrementa, sino que también se
perfecciona de manera permanente. Además, las redes electrónicas asumen un
papel clave en la educación, ya que permiten el intercambio de información y
experiencias, a través de recursos diversos para promover y desarrollar la
autonomía del individuo.
En el segundo capítulo,
el autor se refiere a la Sistematización y Gestión del Conocimiento, e intenta
dar al lector las claves para crear su propio concepto. Destaca las
características de ambas y afirma que permite ordenar hechos, ideas, datos e
informaciones, y que puede llegar a convertirse en un sistema de gestión del
conocimiento, considerando que las TIC ofrecen potencialidades para almacenar,
compartir y sistematizar todo tipo de datos. Las TIC también pueden generar,
procesar e intercambiar conocimientos, permitiendo acceder a información en
corto tiempo.
Como respuesta a las
demandas de la sociedad, el tercer capítulo es denominado El constructivismo
y las TIC en educación. Allí se abordan esos temas, más los avances propios
de la ciencia y la tecnología, que han sido tan notorios hasta el punto de
generar una evolución social particular. Martí dice que «las TIC ofrecen posibilidades de
intermediar entre el hombre y los conocimientos por medio de las redes de
computadoras, Internet y la Web» (p. 55). Para responder «al reto del
nuevo paradigma tecnológico» (p. 65), se establece que «es importante avanzar
sobre propuestas innovadoras que no sólo brinden una actualización conceptual
apoyada en una concepción constructivista de la ciencia» (p. 63), además de
incorporar las TIC en la educación «para favorecer el aprendizaje virtual de
determinadas materias que pueden difundirse por la Red [fortaleciendo] las
nuevas formas de interacción y de comunicación entre el usuario y el sistema de
información, y de los usuarios entre sí» (p. 71).
El cuarto capítulo
pretende «ayudar a los estudiantes a utilizar de manera efectiva su mente [...]
y las TIC» (p. 14), brindando estrategias de aprendizaje basadas en proyectos y
explicando sus razones a partir de investigaciones. El libro nos recuerda que
«no existe una forma única y correcta para implementar un proyecto, pero a su
vez, deben tener en cuenta algunas interrogantes y aspectos importantes a la
hora de diseñar los proyectos para lograr una mayor efectividad en su
ejecución» (p. 85). Para los estudiantes que están ansiosos de involucrarse con
las TIC, realizar proyectos que los motive constituye una excelente estrategia,
por ello el objetivo es proporcionar a los alumnos y a los profesores bases
para la utilización correcta de las TIC, enfocadas a la investigación; además,
con la aplicación de técnicas adecuadas «se puede elevar la calidad de los
proyectos estudiantiles [lo que ayudará a] que los alumnos adquieran
habilidades, técnicas y formativas que les
serán de gran utilidad en su trabajo profesional» (p. 106).
El quinto capítulo hace
referencia a los Sistemas Basados en la Web y el Aprendizaje en la Web
que, según el autor, puede y debe ser aprovechada brindándoles herramientas
útiles a las personas. «La importancia de Internet radica en su cubrimiento
global y la amplia variedad de servicios que ofrece» (p. 114), aunque Internet
no es lo mismo que Web o Red, pues esta última es parte de la Internet. En el
libro destaca su importancia, ya que hoy se volvió un medio para «divulgar,
compartir y construir conocimientos [...] un medio propicio para el aprendizaje
autónomo» (p. 115), que necesita aprender a buscar informaciones y saber
utilizar eficazmente los recursos. «Los sistemas Web han evolucionado con el
tiempo» (p. 116), mejorando los programas informáticos y aplicaciones que
ofrecen, así que la Internet sirve para transmitir informaciones importantes en
las instituciones educativas, usando los canales más seguros.
Las
redes de aprendizaje y las TIC, es el sexto y último
capítulo del libro escrito por el español, que postula que las primeras son un
paradigma propio de nuestro siglo, pues «los usuario-alumnos acceden a los
materiales de aprendizaje independientemente de la institución de origen, y puede
establecerse una interacción entre los profesores y alumnos de diferentes
instituciones» (p. 149) y ofreciendo la oportunidad de acceder a una buena
diversidad de servicios. El autor resalta que una red de aprendizaje implica
«asumir con entusiasmo los nuevos modelos de comunicación usando las
tecnologías e implicarlos en estructuras pedagógicas de acción, como el
aprendizaje cooperativo, sino que supone algo mucho más difícil: una ruptura
con el concepto tradicional de enseñanza» (p. 169). De esta manera, «concebir
los aprendizajes exige un cambio de mentalidad tanto en los docentes y alumnos
como en los sistemas y/o modelos formativos» (p. 169).
José Martí nos da un
trabajo recomendable, que resulta útil para alumnos y profesores; pero, no solo
para ciertos pensadores o profesionales, sino también para cualquier persona
interesada en adentrarse al mundo de las TIC. Es una herramienta de mucho valor
para los lectores, pues proporciona ideas prácticas para el mejor uso de las
tecnologías, enfocándolas a la educación de la sociedad moderna, una sociedad
que vive en un mundo informatizado o en camino a serlo, una sociedad que se
involucra diariamente con las herramientas tecnológicas.
Como valor añadido, el
libro ofrece una serie de preguntas autoevaluativas al final de cada capítulo,
mismas que permiten medir la comprensión, así como ejercitar la capacidad de
interpretación del lector.
Autora
de la recensión
Liz
María Vallejos Aranda
Es licenciada
en Análisis de Sistemas Informáticos (2010) por la Universidad Tecnológica
Intercontinental, especialista en Didáctica Universitaria (2015) por la
Universidad Nacional de Asunción, magíster en Investigación Educativa (2021)
por el Instituto Nacional de Educación Superior «Dr. Raúl Peña» (INAES).
Actualmente doctoranda en Educación por el INAES. Se desempeña como docente
técnico, catedrática y tutora de tesis en el INAES. Reside en la ciudad de
Guarambaré, Paraguay.